
Conexiones interiores de gusanos interestelares se entrecruzan en la oscuridad. El abismo de la soledad te abraza, te estrecha fuertemente entre sus brazos buscando tu asfixia. Entrecortada tu respiración, sientes angustia vital. Te adentras más y más en el interior de la nada.
Dolor en tu pecho. Tu reflejo en el espejo es oscuridad. No puedes ver más allá. Tus ojos cerrados te atan para adentrarte en el dolor que no sabes de donde viene.
Perdiste la fe, saboreaste la libertad, pero ahora de nuevo caes en los brazos de la inquietud. Tu corazón late cosido, angustiado. Clama en busca de la valentía, del amor propio y el fluir libremente... Pero el hilo con el que fue cosido atormenta dolorosamente como si aún clavasen aquellas agujas para realizar ese trabajo de reparación fina.
¡Sánate pronto! Antes de que sea demasiado tarde y tu corazón se endurezca.
No niña, no te preocupes, eso nunca ocurrirá. Nunca dejarás de ver la belleza y la bondad aunque las zarzas te envuelvan sangrando tu piel.
Resplandece poco a poco para florecer. Apágate en otoño desprendiéndote de tus desechos como los árboles dejan caer sus hojas, despójate de tus prendas ante un espejo como árbol invernal desnudo para brotar de nuevo en la primavera con nuevas hojas refrescantes.
2 comentarios:
:_____)
Te aplaudo sinceramente el texto, poque me ha parecido de lo mejor que he leido ultimamente (y leo) No lo dejes ;)y la imagen me encanta, aunque todo tenga ese manto triste...
Buen día!
me guta como dejas que la pintura se expanda libremente, le da un efecto de suavidad
genial!
;)
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